👩🚀 El cimiento del fintech 2.0 es la web 3.0
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El cimiento del fintech 2.0 es la web 3.0
Por: Abraham
Los Legos de dinero (money Legos) son el concepto de combinar diferentes protocolos y aplicaciones en el espacio de finanzas descentralizadas (DeFi) para construir sistemas financieros más complejos. Creo que este concepto es uno de los más importantes y entretenidos en la web3 y algunas veces hablamos de esto como si fuera igual de intuitivo que explicarle a cualquier persona que Whatsapp es un chat donde hablas de forma instantánea con cualquier persona en el mundo que tenga la misma aplicación. Para mí es muy importante, interesante y apasionante entender los conceptos que son los cimientos de nuestra industria y por eso quise escribir este artículo para contarte qué es el concepto de los Legos de dinero, por qué son un elemento fundamental para el futuro de nuestra industria y cómo esto va a cambiar la forma en la que se construyen productos financieros en un mediano plazo. Si te interesa cualquiera de estos puntos, este artículo es para ti.
¿Cómo funciona el concepto de Lego en la construcción de software?
Iniciemos platicando sobre Lego, muy probablemente tienes claro cómo funciona este juego inventado en Dinamarca por Ole Kirk Christiansen en 1932. El concepto de Lego se basa en tener bloques de diferentes tamaños y formas que pueden conectarse entre sí para formar estructuras más complejas. Cada pequeña pieza de Lego parece no ser muy útil si es vista como un objeto individual, pero al combinarse con otras piezas, cumple la función de ser parte de una estructura mucho más grande. Esto me parece impresionante dado que al tener una cantidad finita y limitada de componentes, y combinar esos componentes de firmas creativas, el ingenio humano puede hacer con piezas de Lego casi cualquier objeto en nuestra imaginación.
Dicho concepto de piezas modulares con una función única que son parte de un sistema más grande se puede extrapolar a sistemas de desarrollo de software que llevan operando décadas. Cuando se trata de desarrollar aplicaciones, existen dos abordajes principales: monolítico (mono - uno o una, lito - piedra) y el software modular. Pongamos un ejemplo simple: imagina que vas a construir una casa donde la única restricción es que el único material que puedes usar es el plástico con el que se hacen las piezas de Lego. Veamos cómo funcionaría un abordaje monolítico y otro modular:
Un abordaje monolítico sería tener una enorme impresora 3D que funda el plástico y poco a poco vaya construyendo la casa en una sola pieza grande y pesada. Esto implicaría una cantidad de retos enormes desde el simple hecho de tener una impresora 3D de un tamaño adecuado, transportar esa impresora al lugar donde quieres construir la casa, hacer la impresión sin un solo error, entre muchas otras cosas. Uno de los mayores retos de esta casa es que si algo se rompe o llega a fallar, toda la estructura estaría comprometida porque es casi imposible reemplazar las piezas que fallen. Esto no suena muy bien.
En cambio, un enfoque modular sería como construir la casa con piezas de Lego. Cada combinación de piezas tendría una función única, como una pared, una ventana o una puerta, y encajaría perfectamente con las demás. Podrías construir la casa paso a paso, ensamblando las piezas de manera intuitiva (además los constructores la pasarían bomba jugando con Lego todo el día). Si algo se rompiera o necesitara ser reemplazado, sería fácil quitar y reemplazar las piezas afectadas sin comprometer toda la estructura. Algo fundamental es que podrías personalizar y adaptar la casa según tus necesidades y gustos, añadiendo o quitando piezas según lo desees. Este enfoque modular ofrece flexibilidad, eficiencia y la capacidad de mantener y actualizar partes individuales de la casa sin afectar el funcionamiento general.
Lo mismo pasa al generar cualquier sistema de software. El equipo de desarrollo puede decidir construir una serie de microservicios donde cada uno cumpla una función en específico para que lxs usuarixs reciban un valor unificado. Amazon es un excelente ejemplo donde cada funcionalidad principal, como el carrito de compras, la búsqueda de productos, el proceso de pago, las recomendaciones personalizadas, entre otros, se implementa como un microservicio separado. Cada microservicio tiene su propio conjunto de responsabilidades y puede ser desarrollado y desplegado de forma independiente. Si llega a fallar uno de estos servicios solo parte del producto no funcionará bien y el impacto estará aislado en un componente.
Como casi cualquier cosa en esta vida, los extremos no son lo mejor. Un abordaje modular generalmente hace que un producto sea más flexible, escalable, reutilizable, e interoperable. Lo malo es la eterna pregunta, ¿qué tan pequeño puede ser cada módulo? Esto se puede convertir en un ciclo infinito de “simplificación” que a la larga haga al sistema demasiado complejo con una sobrecarga alta al procesar información. Un monolito generalmente es más fácil de construir al inicio y muchas veces tiene un mejor rendimiento al tener menos dependencias con agentes externos. El problema viene cuando ese monolito quiere escalar y comunicarse con software externo.
Este mismo concepto funciona al construir un producto utilizando servicios externos que alguna otra empresa haya construido utilizando las APIs que tenga. Una API (Application Programming Interface) define las formas en que se pueden solicitar y enviar datos entre las aplicaciones. Sirven como un punto de acceso o intermediario que permite a los desarrolladores interactuar con una aplicación o sistema de manera estandarizada y predefinida. Esto simplifica mucho el trabajo al construir un producto. Imagina que ya que construiste tu casa con Legos la conviertes en un museo, porque es una casa hecha de Legos. Para eso haces una página web y quieres poner la ubicación de la casa. En lugar de poner un croquis todo chafa o construir una aplicación de mapas en el internet (cosa impensable), utilizas un mapa de Google Maps integrando tu página al API de Google Maps. Esto te ahorrará horas y dará una mejor experiencia a tus usuarixs.
Interactuar con APIs de empresas tiene diferentes retos y riesgos, uno de los principales es que en cualquier momento la empresa puede decidir cortarte el servicio. Si tu producto es muy dependiente del servicio que te provee la otra empresa, puede que pierdas gran parte de tu negocio por una definición arbitraria. Esto pasa todos los días con diferentes empresas y pasa a todas escalas, algunos de los casos más famosos de empresas prohibiendo a otras compañías usar sus APIs son:
En 2012, Twitter prohibió a LinkedIn acceder a su API para importar automáticamente los tweets de lxs usuarixs a sus perfiles de LinkedIn. Esto fue resultado de un desacuerdo sobre la forma en que LinkedIn presentaba el contenido de Twitter y su intención de impulsar a los usuarios a utilizar directamente la plataforma de Twitter.
En 2013, Facebook bloqueó el acceso a su API a la aplicación de videos Vine de Twitter. Esto se produjo después de que Vine permitiera a lxs usuarixs encontrar y conectarse con sus amigxs de Facebook utilizando la API de Facebook, lo que llevó a Facebook a tomar medidas para limitar el acceso de Vine a su plataforma.
En 2015, Google restringió el acceso de Uber a su API de Google Maps. Esto ocurrió después de que Google adquiriera empresas que eran competencia directa de Uber en algunos servicios.
Hay reglas anti-monopolios en el mundo y las grandes empresas siempre buscarán tener una mayor dominancia de mercado. La mejor forma de incentivar la competencia justa es permitir que cualquier persona pueda utilizar los protocolos en cualquier momento. Aquí es donde entran los beneficios de la web 3 para construir productos que se apalanquen de servicios descentralizados.
Los legos de dinero en web3
Los Legos de dinero en la web3 se apalancan del concepto de composibilidad de los protocolos descentralizados en esta industria. Primero iniciemos entendiendo algunas de las principales características de un protocolo de finanzas descentralizadas:
Descentralización: están diseñados para operar en una red descentralizada, utilizando blockchains con contratos inteligentes como Ethereum. No dependen de intermediarios centralizados como bancos o instituciones financieras tradicionales. Esto quiere decir que están disponibles para cualquier persona con una conexión a internet. No hay barreras de entrada ni restricciones geográficas, lo que permite la participación global.
Transparencia: su código fuente, reglas y operaciones son totalmente públicas ya que están inscritas en el blockchain. La información sobre transacciones, saldos e interacciones es accesible públicamente, lo que permite la verificación y auditoría. Nada de no saber donde están tus fondos, en cualquier momento puedes validar la información que ves en una pantalla utilizando el blockchain.
Interoperabilidad: se construyen de manera modular y pueden interactuar entre sí. Esto permite la composición y combinación de diferentes protocolos y aplicaciones para crear soluciones financieras más complejas y personalizadas.
Control y propiedad de activos: lxs usuarixs de los protocolos de DeFi tienen el control y la propiedad de sus activos digitales en todo momento. No se requiere confiar en terceros para la custodia de los activos. Cuando tienes tu dinero en un banco no es tu dinero, en cualquier momento te lo pueden confiscar si el banco o el gobierno no están de acuerdo con cosas como tus ideas políticas, el país donde naciste y, en algunos países, con tu orientación sexual o género.
Automatización y programabilidad: se basan en contratos inteligentes, lo que permite la automatización de procesos financieros y la programación de reglas específicas para la interacción con los activos digitales.
Todo esto llega a cambiar la forma de construir la siguiente generación de productos financieros. Hoy en día ya existen protocolos descentralizados que funcionan como microservicios y ejecutan de forma descentralizada y abierta una parte de un producto financiero. Por ejemplo, Uniswap es una casa de cambio descentralizada (exchange descentralizado) donde puedes ir y comprar cualquier criptomoneda sobre el blockchain de Ethereum. Hoy, Uniswap tiene 17 veces el volumen de trading de Bitso, el mayor exchange de LATAM. Aave es un protocolo de préstamos descentralizados que hoy tiene más de $8,000 millones de dólares como colateral. Si hoy quisiera competir en la industria de préstamos o exchanges, probablemente uno de tus mayores aciertos sería buscar cómo apalancarte de un protocolo descentralizado en lugar de construir toda la infraestructura para hacerlo de forma cerrada.
La tecnología financiera se está volviendo un commodity, esto quiere decir que cualquier proyecto tiene acceso a la misma tecnología. Además, esta tecnología tiene los network effects de ser un protocolo abierto; lo que quiere decir que su velocidad de innovación es mayor y la velocidad en la cual captura liquidez y usuarixs es exponencial. Con este panorama parece que poco a poco estos protocolos obtendrán mayor participación de mercado. Y bueno, ¿qué hacemos si queremos apalancarnos de estos protocolos?
La segunda revolución fintech, fintech 2.0
Para mí es inevitable que la siguiente revolución en fintech será utilizar protocolos descentralizados para construir los mejores servicios financieros posibles. La primera generación de fintech fue digitalizar servicios financieros que eran muy ineficientes porque los bancos son de las peores instituciones hechas por nuestra especie. Son instituciones lentas, que no buscan el beneficio de sus clientxs, constantemente son multadas por cantidades multimillonarias por lavar dinero, entre muchas otras cosas malas. Para combatir estas instituciones llegaron empresas de tecnología que ofrecen un mucho mejor servicio con un producto superior. Todo este movimiento en LATAM fue potenciado por la revolución móvil de la década pasada, la brecha entre personas que tienen un celular vs personas bancarizadas era muy grande y las empresas de tecnología vieron esa oportunidad. Según Statista, en México hoy hay alrededor de 98.5 millones de personas con celular mientras que hay alrededor de 40 millones de mexicanxs tienen una cuenta bancaria de algún tipo. Aún hay una brecha importante por cerrar y apalancarse de protocolos descentralizados puede continuar el crecimiento en la bancarización.
Mi tesis es que el fintech 2.0 será una combinación de servicios tradicionales apalancados por protocolos descentralizados. Es evidente que los protocolos descentralizados no resolverán varios de los problemas más importantes pero sí resuelven uno fundamental para la empresa de tecnología, la capacidad de ofrecer un producto de forma rápida, sin tener que construir demasiada infraestructura y sin tener que contratar enormes equipos que generen y mantengan servicios que ya existen. Cuando esto ocurre todo se convierte en un juego de crecimiento y de user experience. Esto es un cambio fundamental en cómo construimos servicios financieros, los problemas y lxs usuarixs genuinamente se convierten en el centro del startup. El reto ahora es, ¿cómo se conectarán las empresas fintech a los protocolos descentralizados?
En mi perspectiva creo que esta es una tendencia que diferentes empresas están viendo a nivel mundial, un ejemplo de esto es el gigante fintech europeo Revolut, que continúa apostando por esta tecnología y constantemente innova para ofrecer los mejores productos y servicios. En LATAM lo más cercano es Mercado Pago ofreciendo un servicio para comprar bitcoin y Ethereum, que es un primer paso pero no es fintech2.0. Esto abre una enorme oportunidad a una serie de nuevos startups que desde su nacimiento aborden los problemas con protocolos descentralizados.
La siguiente década será una de las más emocionantes al ver nuevas empresas fintech que ofrezcan mejores servicios donde lxs usuarixs en verdad tendrán control de su dinero. Esto pasará cada vez más rápido y los protocolos descentralizados serán los legos de dinero para construir esta revolución.