¿Qué onda, cómo estás? Como ya saben, los viernes son de columna. Te habla el super saiyajin fase dios, Eder. Jajajaja, perdón, quería hacer la intro más divertida.
Para esta columna quiero que sea más humana, un one-on-one, sobre todo lo que he vivido en cripto o mi introspección, sobre cómo es vivir en este trip llamado ecosistema cripto llevado con mi vida personal. Cuando llegué a todo este mundillo, la verdad, estaba en un momento no tan cool de mi vida. Jajaja, tuve mi primer corazón roto, nada estaba saliendo como esperaba, en fin, estaba buscando en la vida un nuevo propósito. Ya saben, cuando uno está triste o en esas situaciones, estás tratando de avanzar pero el dolor no te deja fluir del todo.
Pues vamos a darle.
Ya no voy a escribir escuchando música romántica en un día lluvioso.
Pero bueno, nos tenemos que regresar a finales de 2018 cuando tuve mi primer amor. La verdad, nunca había tenido un sentimiento y una conexión tan profunda, unos locos de primavera. Jajaja, pero no quiero profundizar en esto. Solo para resumir esa historia: terminó mal, pero lo bueno de todo esto fue que descubrí mi talento más jovial. Jajaja, buscar gemitas o investigar sobre el ecosistema cripto. La verdad, siento que al empezar a buscar cosas interesantes en un ecosistema que cambia muy rápido, me ayudó en ese proceso de sanación y fue más llevadero, sobre todo un poco más fácil. Recuerdo que tenía recuerdos tristes y en automático terminaba en un proyecto random, esa fue mi rutina durante meses. También le quiero agradecer a un primo que me metió en todo esto. Saludos al Miami.
Cuando todo empezó a mejorar, y ya no estaba en el bucle de un corazón roto, me di cuenta de que estaba haciendo algo interesante, ya que todo esto lo tomaba como un juego, nada serio, como en mis tiempos de High School cuando exploraba el Tor o lo que la gente conoce como deep web, o como mi faceta cuando me la pasaba estudiando componentes de computadoras. Realmente pensaba que cripto era una faceta más, no algo que iba a hacer por mucho tiempo, o eso pensaba el pequeño Eder.
Luego llega la pandemia. Todavía hacía esto con el fin de sobrellevar el corazón roto, pero con la pandemia todo se descontroló. Medio me dio un bajón, como el mercado de esa época. Me la pasaba viendo cosas cripto, cosas de computadoras y la universidad, esa era mi vida. Estaba olvidando todas las noches, me la pasaba jugando videojuegos con un amigo que conozco desde el colegio y las conversaciones eran sobre cripto, de qué token o moneda comprábamos.
Pasó el tiempo y fui evolucionando. Ahora mi cerebro conectaba más los conocimientos adquiridos de todo lo que había leído y usado dentro del ecosistema cripto. Pasó la pandemia y, la verdad, me dio mucha curiosidad escuchar otras opiniones. Fue el primer evento de Espacio Cripto, eso me ayudó mucho a ver otras perspectivas, ver qué cosas sí me latían.
Para 2022 estaba en un super bull market. Hasta se me olvidó todo lo malo que viví años atrás. Dejando de lado el dinero, creo que esta industria cambia vidas para bien, tanto económica como socialmente. Puedes conectar con personas que se pueden convertir en tus siguientes socios o en tu nuevo trabajo.
Y ojo, no todo es color de rosas, también hay lugares turbios, así que todo con precaución.
En fin, gracias a un corazón roto llegué a este camino, degen, con nuevos amigos y con otra perspectiva de la vida. Todavía no llega el amor, pero ando disponible. Jajaja. Espero te haya gustado esta pequeña historia de vida. No es la historia completa porque apenas se está escribiendo, pero sí te quiero pedir ayuda para escribir más columnas. Estaría super cool que en los comentarios pusieran algún tema o mi perspectiva. Si quieren, podemos hablar un poco de especulación, o háganlo llegar por el telegram de Espacio Cripto.